Creo que es el primer medio de difusión para dar a conocer tus productos o servicios.
Partimos así, vendiendo a nuestro círculo cercano. Son ellos los que nos recomiendan a su entorno de confianza y así crecen nuestras probabilidades de vender.
Estas son algunas de las definiciones según la RAE:
Hablar o empeñarse por alguien, elogiándolo.
Aconsejar algo a alguien para bien suyo.
Hacer recomendable a alguien.
¿Qué hago entonces para que me recomienden?
Nada y todo. En el fondo es ser auténtico/a, honesto/a y transparente.
Mostrarte tal cual eres para que quien sintonice contigo pueda transmitir tu esencia cuando te recomiende.
Es lógico que si tu producto o servicio no es tan bueno, por mucha sintonía que hagas con tus primeros clientes, estos no te recomendarán. Pero como son cercanos, te podrán decir lo que está fallando por iniciativa propia o porque tú les preguntes.
Nadie recomienda algo que no lo convence.
Por eso es tan importante ser meticuloso/a y preocupado/a por la “post venta”, lo pongo entre comillas porque suena muy comercial, pero tú tienes o eres un negocio y la satisfacción de tu cliente cobra mucha importancia. Es de mucho valor tener su feedback y más aun el del "no cliente" porque este último te puede hacer ver algo que hasta ahora podría ser invisible a tus ojos y se transforme en una oportunidad de mejora tan grande en tu emprendimiento que se convierta en el aumento de tus ventas.
Lo más maravilloso es cuando ya no tienes que decirle a tus amigos que pasen la voz, sino que tus clientes lo hacen por sí solos.
(Puedo ver tu cara de felicidad y postura de "lo logré"... Pero esto está recién empezando)
Agradece cada uno de esos contactos y sácale partido: no dejes de atender llamadas, responder correos, whatsapp o mensajes internos rápidamente. Aunque no tengas la respuesta inmediata a lo que preguntan, hazles saber que viste su mensaje y que luego responderás.
Cuando alguien busca algo y no lo encuentra en una parte, lo va a buscar a otra. ¡Juégatela!
¿Tiene que ver esto con mi marca?
Obvio que sí, si transmites toda tu “onda” en la relación con tus clientes, ésta se percibe tan auténtica que conectará con quienes buscan eso tan especial que es solo tuyo.
Si quieres escalar tu negocio, es decir, hacerlo crecer, no te puedes quedar solo en la recomendación de tus amigos y conocidos. Tienes que lograr que personas externas a este círculo cercano, lo hagan con los suyos.
Para esto tienes que gritar a los cuatro vientos lo que eres, lo que te inspira, por qué haces tus productos o entregas tus servicios, de dónde vienes, para así captar la atención de nuevos prospectos que se identifiquen contigo y tu marca y se atrevan a probarte.
¿Cuántas veces has pasado por una tienda física o virtual y te encanta por su estética, por su forma de contar su historia, por su forma de mostrarse al mundo y eso hace que le compres? Si no conectas, no compras.
Es muy distinto ver un perfil en redes sociales con fotos, descripción del producto y precio que ver una cuenta donde vez las hazañas de su fundador, que te cuenta su historia y se hace cercano a ti… Nunca olvides la palabra CONEXIÓN, así funcionan las marcas y el mundo hoy.
Es entonces cuando te transformarás en tu propio recomendador y dejarás de depender solamente de las recomendaciones externas a ti. Es ahí cuando tu negocio dio un nuevo paso y ampliará sus posibilidades de venta. Todo suma para la consolidación de tu sueño.
Supérate cada día más. Pregunta a tus clientes lo que quieren, indaga lo que no quieren, no se trata de estar a la pinta de otro. No puedes darle en el gusto a tantas personas como gustos hay en el mundo, pero si puedes elegir los que conecten contigo y tu marca para seguir creciendo. No aspires a gustarle a todos y ser muy complaciente, eso podría desviarte de tu propósito.
Al final, todo tiene que ver con tu marca:
Cuídala
Riégala todos los días
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