Este es un pensamiento honesto y con un tinte de romanticismo.
Todavía estoy boquiabierta después de leer este artículo del Diario la Tercera.
Ya lo venía escuchando y leyendo por ahí, y me causó una especie de alerta sobre el mundo que estoy viviendo.
¿What?
¡Esto es ciencia ficción, no es real!
Pero sí, está a punto de ser una realidad que de verdad me pone un poco la piel erizada.
Si ya es difícil controlar el tiempo que pasamos frente a una pantalla, entre las series, los juegos, las redes sociales, entre ellas, ahora Tik Tok, etcétera, sin desconectarnos de la realidad, no me puedo llegar ni a imaginar lo que será esta “vida paralela”.
Como decía Charles Darwin:
"No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio".
Y de esto me surge un pensamiento de preservación de las relaciones humanas y con el planeta:
¿Nos tenemos que adaptar a todo?
Entregarse al sistema porque es lo que “hay que hacer”. Porque es para donde va el mundo: las relaciones, los negocios, las marcas. Entonces ¿tengo que hacer lo que el mundo hace?
Todo depende de nuestros objetivos, del nuestro estilo de vida, de lo coherentes que somos con nuestros valores y lo fieles que seamos a ellos.
Tenemos que ser capaces de poner límites. De tener altura de miras al escuchar esa frase tan repetida de tantos expertos del Marketing:
Una marca debe adaptarse a los cambios si quiere sobrevivir.
Adaptarse no es ceder valores
Adaptarse es encontrar nuevas formas de hacer tu marketing, de orientar tu servicio, o de crear nuevos productos.
No estamos obligados a usar todos los medios para conseguir clientes, estamos invitados a usar los efectivos para nuestro target.
Si tu marca va a tener presencia en ese espacio, que sea totalmente estratégico.
La selección de medios de comunicación para transmitir el mensaje de tu marca siempre a estado definido por hacer contacto con tu cliente en el ecosistema donde hace su vida.
Si tu público estará en ese medio (universo paralelo), ahí tendrás que estar solo si quieres. Es ahí donde, al menos yo, me cuestionaría a qué costo quiero crecer con mi marca y analizaría otros puntos de contacto.
Sé consciente de los pasos que das y qué tanto estás dispuesta a hacer para que tu marca sea exitosa. Eso vale tanto para el #metaverso como para todo.
¿Exitosa según qué o quién?
¿Alguien te puede decir que no tienes éxito si no sabe lo que quieres lograr? ¿Cómo saben si ya lo lograste? Eso es porque se está midiendo tu éxito en comparación con los resultados de otros, no con los tuyos.
Este post es una declaración de valores, tal vez muy desde mi generación, porque al menos hoy, solo siento pena y decepción de ver cómo en la medida que avanza la tecnología, nos desconectamos de lo real.
Entregándonos a un sistema que nos consume la vida y que nos está diciendo que si no te adaptas él, tu marca está destinada al fracaso, a la muerte.
Y yo siento que:
Cuando haces algo que le sirve a otra persona, lo haces con entrega y dedicación, con excelencia, compromiso, en coherencia con tus valores, honesta y éticamente… estás destinada a triunfar. Triunfar según tus propios parámetros.
Me encantará conocer tu punto de vista.
Escríbeme.
Un abrazo,
Berni
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