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De emprendedora a empresaria

Foto del escritor: Bernardita MaturanaBernardita Maturana

¿Cómo saber cuándo está llegando ese momento?


En la página web www.bussinesconsulting.cl leí algo que me hizo mucho sentido sobre qué te convierte en empresaria. En resumen es que:

  • Tengamos un modelo de negocios probado y claro.

  • Metas concretas y sepamos donde queremos llegar.

  • Contemos con una planificación financiera.

  • Tengamos muy claro a quién le vendemos.

  • Contemos con un equipo de trabajo de confianza que nos permita cumplir los puntos anteriores.


 


Personalmente me considero una aprendiz de empresaria y he notado cuando mis clientas se están convirtiendo en una porque:


  • Tienen un montón de cosas por hacer.

  • Están cansadas y estresadas.

  • No les alcanza el tiempo.

  • Están en el hacer y hacer y no les queda tiempo para pensar y pensar en el futuro de su empresa.

  • Están apagando incendios.

  • Viven el día a día.

(Me es familiar esa realidad jejeje).


Claro, porque lo hacen todo hasta que dicen:





¡Ya no puedo más! Necesito que alguien se encargue de: la contabilidad, de mis redes sociales, de la atención al cliente, de lo administrativo, del despacho, de vender, del diseño gráfico, etc. etc. etc.


Al final todo llega tarde o temprano, ese ¡Ya no puedo más! las hace decidirse por uno de estos dos caminos:


1) Quedarse en ese lugar y tocar techo.

2) Delegar esas tareas en otra persona o bien, automatizar. Los cursos que hicieron para aprender todo eso que estaban haciendo a duras penas, a estas alturas sirven para eso “saber” del tema, pero no “dedicarse” a ello, que es muy distinto.


Entonces, las veo dando el paso y enfocándose en lo más importante de su negocio, eso puede ser: lo que les sale más fácil, lo que más les apasiona, lo medular de su rubro, lo que les queda mejor, etc. etc. etc. pero por sobre todo, poder ver el negocio con altura de mira y detectar lo que realmente les mueve la aguja.


Lo que escucho recurrentemente cuando llegan a pedir mi ayuda es:


“¡Ay, Berni! No sabes el peso que me sacas de encima. Estoy a full y ya no tengo tiempo para seguir en esto yo”


"Necesito hacer una imagen más profesional. Este logo lo hice yo misma en Canva y hay un montón iguales”


“No puedo seguir usando las mismas gráficas que hacen otras marcas para sus redes sociales”


“Tengo un salpicón de diseños distintos para cada cosa y necesito unificar la comunicación”


"Quiero una imagen diferente, que salga de lo típico que hace mi industria”



 


Cuando ya tenemos un negocio que está funcionando y que tiene una venta mensual estable, podemos invertir en que otros hagan lo que a nosotros nos quita demasiado de nuestro valioso y escaso tiempo.


Al final, delegar es una suma de ayudas que harán que la empresa siga creciendo, vendiendo, mejorando su servicio... Evolucionando.


Me encanta cuando veo clientas que la tienen clara, que pasaron la etapa "pulpo", que saben que para que su negocio genere confianza, conecte con nuevos clientes y así aumente su venta, además de ser profesional, debe proyectarlo en su imagen de marca.





Si te has identificado con esta publicación, me alegra que estés pasando de un escalón a otro, en una escalera ascendente por supuesto. Es cosa de tiempo que te consideres toda una empresaria.


Un abrazo grande,


Berni



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